Capítulo 1: Evolución del conocimiento de la geología de Sonora, México

Autores/as

  • Jaime Roldán-Quintana

Palabras clave:

Historia, geología, Sonora, México

Resumen

El estado de Sonora ha sido motivo de gran interés para naturalistas y estudiosos de las Ciencias de la Tierra desde el siglo XVII. Los misioneros jesuitas fueron los primeros en describir rasgos de la geología de Sonora y Baja California. Los primeros paleontólogos norteamericanos visitaron Sonora a mediados del siglo XVII. El primer geólogo mexicano que realizó investigación en Sonora fue José Guadalupe Aguilera, quien estudió el sismo de Bavispe en 1887. 

Los estudios sobre estratigrafía continuaron en 1900, cuando Dumble estudió las rocas terciarias y triásicas de Sonora. El campo volcánico del Pinacate fue descrito por Bonillas en 1910. Durante los años 1922-27, Teodoro Flores, del Instituto Geológico de México, estudió la porción central del Estado. El primer estudio con metodología científica y que tuvo un gran aporte a la geología de Sonora fue hecho en 1939 por el geólogo Robert E. King. Los primeros estudios sobre el Golfo de California los realizó la Institución Scripps de California, en 1940. 

En los años 50, el Servicio Geológico de los Estados Unidos, en colaboración con el Comité Directivo para la Investigación de los Recursos Minerales de México, publicaron una serie de estudios sobre yacimientos de Sonora. En los 60, Edward Wisser publicó un estudio sobre la geología y yacimientos minerales de la Sierra Madre Occidental. Al mismo tiempo, Carl Fries, Jr., del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Paul E. Damon, de la Universidad de Arizona, realizaron los primeros estudios isotópicos sobre rocas cristalinas precámbricas. 

La hipótesis de la megacizalladura Sonora-Mojave fue presentada por Silver y Anderson en 1974. En el año de 1985, el gobierno del estado de Sonora publicó la Carta Metalogenética del Estado. En 1982, se estableció una red geodésica en la porción central del Golfo de California, y en 1986 se volvió a medir, lo que permitió estimar el desplazamiento de Baja California con respecto al continente. 

En 1991, la Sociedad Geológica de América publicó el Special Paper 254, donde aparecieron artículos actualizados sobre diversos temas de la geología de Sonora. En 1993, el gobierno del estado de Sonora y CESUES publicaron una compilación de la geología de Sonora a escala 1:500,000. En 1996, se publicó el Special Paper 301, de la Sociedad Geológica de América, sobre rocas mesozoicas de Sonora. 

Con el fin de monitorear la falla Pitaycachi en el noreste de Sonora, el Instituto de Geología de la UNAM instaló en 2003 nueve estaciones sismológicas digitales. En 2005, la Sociedad Geológica de América publicó el Special Paper 393, con los pros y contras de la hipótesis de la megacizalladura Sonora-Mojave. En 2007, continuaron los estudios sobre rocas mesozoicas por personal del Instituto de Geología. En 2008 se realizó el Primer Congreso sobre la Geología y la Ecología del Noroeste de México.

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Publicado

2022-11-28