Antonio del Castillo (1820-1895): el primer geólogo de México

Resumen

Antonio del Castillo es, sin duda, uno de los ingenieros de minas más notables en el terreno de los estudios geológicos mexicanos de la segunda mitad del siglo XIX. Su labor comprende las diversas facetas que adoptó en el estudio, la investigación, la docencia, la promoción y la divulgación de las ciencias geológicas a través de la práctica científica. Su obra, cercana al centenar de textos —artículos, folletos y mapas—, se dio a conocer en las revistas de las principales sociedades científicas nacionales y en algunas extranjeras. 

Puede considerarse al ingeniero Del Castillo como artífice de la modernización de las ciencias que cultivó y de las instituciones en las que participó, toda vez que se le reconoce como uno de los ideólogos de la Escuela Práctica de Minas (1853), creada para complementar los estudios teóricos del Colegio de Minería (1792), después Escuela Nacional de Ingenieros (1867) e introductor de las ideas modernas de geología y paleontología en el país. Además, recorrió el territorio e hizo acopio de datos para la confección de las primeras cartas geológica y minera de México en 1889. 

Su impacto puede medirse en la instrumentación de políticas públicas, en materia económica y educativa, y en la gestión y fundación del primer servicio geológico nacional, y, con ello, la exploración y explotación racional de los recursos naturales. Consideramos necesario que la comunidad geológica mexicana conozca más sobre la trayectoria de quien bien podría considerarse el fundador de la geología en nuestro país.